Muchas personas de mi entorno me han preguntado acerca del ya famosísimo coronavirus y su posible relación con determinadas posiciones astrológicas actuales. Como la realidad de la vida es siempre mucho más creativa que cualquier ficción que pudiéramos llegar a imaginar, resultaba prácticamente imposible llegar a vislumbrar con cierta anticipación un escenario semejante al actual -y me refiero estrictamente al aspecto astrológico- Sin embargo, si analizamos el cielo de los últimos tiempos, la verdad es que todo encaja, adquiere sentido y nos da pistas sobre qué podemos esperar… Empecemos por Capricornio, el signo protagonista por excelencia de todo el 2019 y de lo que llevamos del 2020. Hay un stellium (acumulación de planetas) en este signo, y no se trata de son cualquiera: Plutón, Saturno, Júpiter y desde hace poco, también Marte. Casi nada. Sin olvidar que el Nodo Sur ha estado también en Capricornio desde hace más o menos año y medio. El Nodo Sur es aquello a los que estamos más acostumbrados, en este caso como sociedad, pero que ya no nos hace evolucionar. El exceso de energía capricorniana, en cocción lenta y profunda, como es Capricornio, por fuerza tenía que producir un efecto significativo a la larga. Y aquí está. Capricorno rige el orden establecido, la productividad, las jerarquías, las estructuras rígidas, el repetir patrones del pasado, la paciencia, el tiempo, la verticalidad de las relaciones, la vejez, el karma… Y cuando un signo se pasa de frenada ¿qué hace el universo para compensar? Activar su signo opuesto, en este caso Cáncer. ¿Por qué creéis que estamos todos en casa, confinados como cangrejos (Cáncer), pensando en nuestros seres queridos y valorando las cosas sencillas de las que nos está privado esta pandemia? Pero sigamos, porque si hay un aspecto importante "responsable" del coronavirus, ese es la conjunción Júpiter-Plutón en Capricornio. Plutón rige las transformaciones profundas, la limpieza de lo subterráneo sin entrar en consideración de lo que se lleva por delante. Rige también las pandemias (también Neptuno) y los ciclos de vida y muerte. Júpiter rige la vida social, la manifestación del individuo como parte de una sociedad, y tiene siempre una característica de expansión, de propagación, de agrandar todo lo que toca, sea bueno o malo. Tanto Júpiter como Plutón tienen un efecto amplificador y, cuando se unen, explotan las cosas de forma descontrolada. Tenemos una conjunción Júpiter-Plutón cada 20 años, lo que no significa que vaya a darse una pandemia cada 20 años. Pero en esta ocasión, y debido a que Júpiter y Plutón son ahora parte de este gran stellium, su impacto es mucho más poderoso. No obstante, no olvidemos que Júpiter es el mayor planeta benéfico en astrología. La participación de Júpiter en la epidemia de coronavirus es una promesa de que, de alguna manera, algo bueno saldrá de esto. Quirón, el conocido como el “sanador herido”, es un astro que aumenta los sentimientos de vulnerabilidad, de impotencia, y también muchas veces, de hipocondría. En estos momentos, los Nodos de la Luna están haciendo cuadratura (un aspecto de los tensos y difíciles) a Quirón, por lo que todos estos sentimientos están enfatizados. Esta cuadratura nos habla de un momento kármico en la historia de la humanidad. Un momento en el que tendremos la oportunidad de abrazar nuestra vulnerabilidad en estos tiempos de incertidumbre y de demostrar hasta donde somos realmente humanos, hasta donde estamos dispuestos a sanar a partir de una herida. A todo ello hay que añadir que Neptuno, otro de los planetas que rige, entre otras muchas cosas, las pandemias y los movimientos de masas, está y estará en su domicilio (Piscis) durante mucho tiempo. Justamente el auge del coronavirus comenzó con la entrada del Sol en Piscis y con su conjunción con Neptuno. .He rescatado una línea del tiempo del Covid-19 y los tránsitos astrológicos correspondientes que ha realizado un amigo astrólogo. Veréis qué interesante:
• 1 de diciembre de 2019: Júpiter entra en Capricornio: el primer paciente conocido comenzó a experimentar síntomas del virus. • 26 de diciembre de 2019: Nodo Sur, el eclipse total de sol hizo conjunción a Júpiter: el virus se identifica como estrechamente relacionado con un coronavirus similar al SARS del murciélago. • 9 de enero de 2020 - (aprox.) Saturno Conjunción Plutón: los datos de secuenciación genética del virus se hacen públicos; el virus recibe su nombre. • 21 de febrero de 2020 en adelante: Marte entra en Capricornio, uniéndose al stellium de Capricornio: el número de casos aumenta exponencialmente, hay varios brotes en todo el mundo. Paralelamente el Sol entra en Piscis y a principios de marzo hace conjunción con Neptuno, que se encuentra en su signo (Piscis). • Marzo de 2020: Marte (la acción) en conjunción con Júpiter y Plutón: el brote se intensifica. • El 18 de marzo de 2020, hubo 6 planetas en Capricornio, 5 de los cuales están en una conjunción muy estrecha, en un margen de 8 ° . La Luna y Marte están a 21 ° Capricornio, Júpiter está a 22 ° Capricornio, Plutón a 24 ° Capricornio y Saturno a 29 ° Capricornio. ¿Quién da más? • El período de tiempo entre el 18 de marzo y el 23 de marzo, cuando Marte hará conjunción con Plutón, será muy problemático y lo más probable es que seamos testigos de un pico en la propagación de la enfermedad. • El 21 de marzo de 2020, Saturno se mudará a Acuario, y lo más probable es que traiga nuevas medidas que afectarán a la libertad de movimiento de las personas (Saturno es restricción, Acuario son los grupos de personas). Las áreas de cuarentena probablemente se extenderán, y puede haber restricciones de transporte aéreo, ya que Acuario es el signo de la aeronáutica. • El 1 de abril de 2020, Marte se unirá a Saturno a 0 ° Acuario. Esta es una fecha muy importante en la evolución del virus, ya que 0 ° es donde ocurrirá la conjunción Júpiter-Saturno en diciembre de 2020. • El 4 de abril de 2020, Júpiter está en conjunción con Plutón. Un evento muy importante relacionado con el virus probablemente tendrá lugar alrededor de esta fecha. La parte más positiva es que a partir del 1 de abril de 2020, Marte y Saturno estaránn fuera de Capricornio, liberando la tensión. Con suerte, esto debería conducir a una disminución en la propagación del virus. Sin embargo, dado que la conjunción Júpiter-Plutón estará activa hasta noviembre de 2020, es muy probable que se sucedan más medidas derivadas de esta situación y que nos afectarán como sociedad. Es importante recordar que Saturno abrirá un nuevo capítulo en toda esta historia muy próximamente. Saturno entrará temporalmente en Acuario con la llegada de la primavera, 21 de marzo, aunque regresará a Capricornio temporalmente (en su retrogradación) para volver a Acuario en diciembre. Acuario rige a las redes de personas, lo humanitario, la globalización, el desapego de la propia individualidad para participar de algo más grande. Acuario también gobierna Internet, además de las bolsas de valores, la conciencia social y las iniciativas creativas de carácter comunal. Es muy probable que todo ello se vea afectado por el coronavirus y cambie a un nuevo estadio, a una nueva fase de evolución, aun después de que el virus haya remitido. Incluso las estructuras de poder pueden comenzar a comportarse de forma más social y empática, abandonando la rigidez capricorniana para abrazar la promesa de un futuro mejor que trae Acuario. Sea como sea, el universo nos ha puesto de cara al desequilibrio profundo que vivimos como sociedad y nos obliga a adoptar un tiempo de retiro y reflexión. De cada uno de nosotros depende qué provecho podemos sacarle a este momento. ¿Nos quejaremos y maldeciremos nuestra suerte? ¿Haremos un viaje interior y rescataremos aquello que en verdad importa? En estas últimas semanas estamos enfrentando situaciones muy duras, en primera persona o de seres queridos y amigos cercanos. La tan anunciada Era de Acuario, y que yo me atrevo a anunciar comienza con la entrada de Saturno en Acuario, requiere de una profunda purga, individual y social, de una profunda transformación que nos haga merecedores de un futuro más humano. Mucho ánimo. Convirtamos el veneno en medicina. Feliz cuarentena
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El 24 de noviembre de 2019 Venus y Júpiter se unirán en el cielo en lo que en términos astrológicos se conoce como conjunción. Ambos planetas son las estrellas más brillantes del cielo, símbolos del esplendor y la atemporalidad de nuestra existencia. Los dos se abrazarán en el cielo nocturno, justo después del atardecer. Venus y Júpiter son las dos primeras luces en encenderse después de que el sol se haya puesto, invitando a los otros miles de millones de estrellas a seguir su ejemplo. Venus y Júpiter se elevarán aproximadamente media hora después del atardecer y serán visibles durante aproximadamente 2 horas. Si vives en un lugar donde no hay mucha contaminación lumínica, y si no está demasiado nublado, la reunión de Venus y Júpiter es un espectáculo digno de ser contemplado. Hay algo mágico en observar los planetas, más aún en estos tiempos tan digitalizados donde muchas personas ni siquiera saben cómo es Venus, aun siendo el segundo cuerpo celeste más brillante en el cielo nocturno después de la Luna. La diferencia entre saber que Venus está en conjunción con Júpiter y ver realmente unirse a Venus y Júpiter es la misma que hablar del amor o experimentar el amor. Nada que ver. Venus y Júpiter son los planetas más beneficiosos en astrología. A Júpiter se lo conoce como el gran benéfico mientras que Venus es un benéfico menor. La conjunción Venus -Júpiter ocurre alrededor de una vez cada 13 meses y algunas conjunciones Venus-Júpiter son especialmente beneficiosas cuando alguno de los dos planetas está en su casa, es decir en su signo regente (Tauro y Libra para Venus, Sagitario para Júpiter). En esta ocasión se produce una de esas alineaciones mágicas pues en este momento Júpiter se encuentra en Sagitario. Este tipo de este encuentro mágico se repite aproximadamente cada 24 años. La última vez tuvo lugar en 1995, concretamente el 14 de enero y el 19 de noviembre. Si tienes buena memoria quizá seas capaz de recordar qué eventos especialmente significativos para tu vida tuvieron lugar entonces pues es muy probable que vuelvas a experimentar eventos con un sabor similar. Esta conjunción Venus-Júpiter se producirá en el grado 28 del signo de Sagitario, muy cerca del grado considerado como el Centro Galáctico (27° Sagitario). Todavía más mágico si cabe porque, ¿cuáles son las probabilidades de que Júpiter y Venus conjunten el grado mágico del zodiaco? ¡Muy muy pocas!. Esto hace que en esta ocasión la conjunción Venus-Júpiter sea un tránsito absolutamente magnífico.
El Centro Galáctico con su enorme agujero negro es el gran ojo cósmico, el ojo que todo lo ve, el ojo que todo lo sabe: el lugar donde se originó todo. El meollo del asunto. Cuando un planeta está en conjunción con el Centro Galáctico, este traduce el mensaje críptico del Centro Galáctico en algo que nosotros, los terrícolas, podemos entender y del que podemos extraer conclusiones. En esta mágica ocasión, el 24 de noviembre tendremos no solo uno, sino dos planetas que nos conectarán con el Centro Galáctico, dos mensajeros que son además, los planetas benéficos de nuestro sistema solar. Venus y Júpiter en conjunción con el Centro Galáctico nos ayudarán a ver el panorama general, el plan maestro del Universo. Con Venus en conjunción con Júpiter cruzando el centro de la Galaxia, obtendremos claridad sobre algo fundamental de nuestra existencia. Algo universal y a la vez personal. Gracias a esta maravillosa alineación, podremos tener un gran momento de revelación sobre el significado y propósito de nuestra vida, sobre la razón por la que estamos aquí. Y no tiene que ser necesariamente algo metafísico o trascendental. Pueden ser destellos de claridad sobre asuntos comunes de nuestra vida cotidiana, relacionados con todas las esferas de nuestra realidad (trabajo, relaciones…). Júpiter es un planeta maravilloso que nos aporta esperanza, sentido de propósito y unión. Es un planeta social, y por ello es necesario que Júpiter funcione en la sociedad de un modo saludable. Sin embargo, el efecto secundario puede ser el de quedamos atrapados en el dogma de Júpiter, pensando que nuestras creencias son un verdadero reflejo de quiénes somos, provocando que nos disociemos lentamente de nuestros verdaderos valores y sentimientos, terminando perdidos y confundidos, sin sentido de identidad personal. A diferencia de Júpiter, Venus es un planeta personal que está directamente conectado al centro de nuestro ser. Venus representa nuestros verdaderos valores, que no son más que un reflejo de lo que nos gusta y lo que no nos gusta, de lo que nos hace sentir bien y lo que no. Cuando estamos en contacto con nuestros sentimientos, cuando estamos en contacto con nuestras preferencias naturales y con nuestros valores, estamos en contacto con Venus. A veces actuamos desde Júpiter, y las creencias e intereses de la sociedad ocupan un lugar central en nuestra vida. Otras veces actuamos desde Venus, y podemos centrarnos demasiado en lo que queremos, sin tratar de encontrar un sentido de cohesión con el resto del mundo. Venus en conjunción con Júpiter es la oportunidad de alinear nuestros valores internos (Venus) con las creencias de la sociedad. De aceptar quienes somos y encontrar nuestro lugar siendo fieles a nosotros mismos. Cuando Venus (los valores personales) se alinea con Júpiter (el sistema de creencias de la sociedad) alcanzamos la alineación entre nuestros valores internos y los valores de la sociedad. Si sientes que tus creencias de toda la vida ya no te motivan, si sientes que no reflejan la verdad de quién eres, no hay nada malo en decir "he cambiado de opinión". Solo podemos encontrar nuestro verdadero significado y propósito cuando actuamos a partir de nuestros verdaderos valores. Y Venus en conjunción con Júpiter alineado con el Centro Galáctico es el mejor momento para alcanzar ese acuerdo interno que nos ayudará a hacer precisamente eso: ser felices desde la coherencia. El 16 de julio de 2019 tendremos un eclipse lunar en el grado 24° del signo de Capricornio.
Se trata de un Eclipse Lunar, lo que significa que la Tierra se estará cruzando entre el Sol y la Luna, bloqueando la luz de la Luna. A diferencia de un Eclipse Solar,- la Luna ensombreciendo al Sol-, en un Eclipse Lunar, la Luna es eclipsada por la Tierra. Esto significa que en este Eclipse Lunar serás guiado por los instintos terrícolas y no por la luz del Sol. Harás lo que te parezca correcto, no lo que el Universo espera que hagas. Este Eclipse Lunar en Capricornio es, a su vez un Eclipse del Nodo Sur dada la actual posición de los Nodos, lo que significa una invitación a abandonar (Nodo Sur) aquellos temas obsoletos tan propios de Capricornio: poder, estructuras, rigidez, reglas, jerarquías... El Eclipse estará en conjunción con Saturno y Plutón, lo que hace de Capricornio uno de los signos más visitados de los últimos tiempos. Este Eclipse tiene algo de inevitable. Plutón está en Capricornio desde 2008. Saturno desde 2017, y, el Nodo Sur, desde 2018. La energía se ha ido acumulando lentamente llegando a un punto de no retroceso. Puede haber cambios drásticos o no haberlos (dependerá de las características concretas de la carta de cada quien), pero de seguro habrá algo que nunca volverá a ser lo mismo. Todo dependerá de la zona de tu carta natal donde se encuentre Capricornio. A nivel global, esta acumulación de planetas en Capricornio ha dibujado un mapa de la realidad sin muchas concesiones: desde 2008, Plutón nos ha mostrado el lado oscuro de la sociedad, el abuso de poder, la corrupción…, Saturno nos ha enseñado que hay reglas muy difíciles de cambiar, como el poder de los bancos y del resto de viejas estructuras. Si bien es cierto que Capricornio y la casa que rige (número 10) representan al padre, no olvidemos que Capricornio es un signo femenino y que al igual que su regente, Saturno, Plutón también gobierna un signo femenino, Escorpio. Asimismo, el Nodo Sur de la Luna también es femenino. Por todo ello, y más allá de tratarse, como se ha venido diciendo, de una reestructuración de las estructuras más clásicas y patriarcales, esta acumulación de planetas más el Nodo Sur en Capricornio supone una reestructuración mucho más profunda y fundamental de la naturaleza humana: un cara a cara entre el deseo y el deber, entre la seguridad interna y la seguridad externa. Esto sucede porque el signo opuesto de Capricornio es Cáncer. El eje Cáncer-Capricornio es el eje de la seguridad. Con Capricornio, buscamos seguridad exterior, perseguimos un buen trabajo, ascendemos socialmente, conseguimos titulaciones, reconocimientos…Todo en nombre de la seguridad. Con Cáncer buscamos seguridad interior, cultivamos lazos emocionales, nos construimos una casa, expresamos nuestros sentimientos, abrazamos nuestra cultura y nuestra tradición,.. Capricornio es el árbol, Cáncer es la raíz. No podemos tener uno sin el otro. Sin raíces sólidas, el árbol nunca crecerá fuerte. Esto no significa que los valores de Capricornio (perseverancia, reglas, trabajo duro, ser adulto) no sean importantes. Lo son, pero serán verdaderamente significativas si logramos que estén arraigadas en la verdad interior de quiénes somos (Cáncer). Los eclipses son un acto de equilibrio. No podemos sacar lo mejor de Capricornio si no lo equilibramos con la energía de Cáncer y esto es exactamente lo que el Eclipse Lunar en Capricornio nos ayudará a hacer. En el momento del Eclipse Lunar, el Sol, Venus y el Nodo Norte estarán ubicados todos en Cáncer. El Sol es nuestra identidad y Venus es lo que valoramos. El Sol, en conjunción con Venus, representa nuestras profundas necesidades emocionales de simplemente amar y ser amados. Capricornio nos insta a aprender a convertirnos en adultos, pero, un adulto que no cultiva su parte Cáncer, corre el riesgo de convertirse en alguien que vive en piloto automático. Alguien que cumple a la perfección la agenda exterior (trabajos, compromisos, responsabilidades…) pero que se mantiene alejado de dar respuesta a sus verdaderas necesidades emocionales. Este Eclipse Lunar colocará un potente foco sobre aquellas cuestiones en las que no estamos viviendo desde nuestra sinceridad emocional y nuestra autenticidad. Si quieres saber en qué lugar de tu carta natal sucederá este Eclipse Lunar y qué cuestiones se movilizarán en los próximos 6 meses, solicita tu consulta especial temporada de eclipses. El próximo 2 de julio tendrá lugar un eclipse total de Sol a 10 grados y 38 minutos del signo de Cáncer. Sus efectos se podrán sentir hasta pasados seis meses desde la fecha real del eclipse. Los temas sensibles que serán movilizados por este eclipse serán aquellos relacionados con el signo de Cáncer, -cuyo regente es la Luna-, como son por ejemplo las cuestiones domésticas, la familia, la popularidad personal, la intimidad, el sentido de seguridad, la comida, el apoyo que damos y recibimos, nuestro pasado, nuestras raíces y herencias, así como los problemas emocionales que permanecen ocultos tras el caparazón del cangrejo. Este eclipse podría desafiar cualquiera de estos asuntos y ofrecernos nuevas oportunidades para nuevos comienzos. Los eclipses se producen por un fenómeno visual que basa su principio en una cuestión de perspectiva. Desde un punto de vista objetivo o universal no es cierto que la Luna pueda tapar al Sol, sin embargo, desde un punto de vista subjetivo, en este caso desde el lugar y la distancia apropiados, este efecto se produce para los habitantes del planeta Tierra y por un tiempo determinado seremos testigos de cómo el Sol se oscurece a causa de la interposición de la Luna. En esta ocasión, el lugar donde el eclipse será visible será la zona de Argentina y Chile. Nadie podrá negarles que vieron lo que vieron, porque lo vieron y es su verdad, sin embargo esta verdad no deja de ser una cuestión de perspectiva. Y así sucederá con muchos asuntos vinculados al universo Cáncer. Alrededor del momento del eclipse, y hasta seis meses después, podremos darnos cuenta de muchas revelaciones, de muchos “fallos” de perspectiva previos, lo que nos dará la oportunidad de rehacer o comenzar algo de nuevo. Por esta misma razón, los problemas persistentes de los últimos seis meses deben ser resueltos y eliminados. Es el momento de perdonar y reiniciar. Nuestros cimientos más profundos están llamados a una revisión. Aquello a lo que llamamos “hogar”, incluida la base que hemos construido dentro de nosotros mismos, debe ser atendido y honrado. Es hora de prestar atención a nuestros instintos, a nuestras necesidades más profundas, a nuestros sentimientos. Un hogar no es tan solo un espacio físico en el que vivimos, un hogar es sobre todo un entramado de vínculos que nos hacen sentirnos en casa. La configuración astrológica de los últimos tiempos, con el Nodo Norte en Cáncer actualmente, es una llamada constante a entrar en contacto con nuestra vulnerabilidad y con nuestras necesidades de intimidad. A quitarnos la máscara de la autosuficiencia y a aceptar que necesitamos amor, que necesitamos el apoyo de los demás, igual que necesitamos dar amor y ofrecer apoyo a los demás, todo ello desde el corazón y sin una agenda oculta.
Con esta potente energía de Cáncer, tenemos la oportunidad de realizar cambios importantes en nuestras vidas que nos beneficiarán mucho más allá de este ciclo lunar. Con el Nodo Sur en Capricornio, si nos enfocamos en exceso en lograr nuestros objetivos profesionales con el fin de crear un sentido de satisfacción personal, finalmente nos volveremos ineficaces tanto a nivel personal como profesional. ¿Y por qué? Pues debido a que nuestro enfoque en obtener resultados a nivel profesional no nos traerá éxito a largo plazo si no sabemos qué es lo que necesitamos para nosotros mismos a nivel personal. Es la hora de escuchar al corazón. No todo el mundo sentirá el eclipse del mismo modo. Ahí es donde cada carta natal habla su propio lenguaje y nos muestra en qué casa concreta sucede el eclipse así como qué aspectos forma este con otros planetas y ángulos de nuestra carta. Un eclipse, por producirse en el eje nodal, tiene siempre un componente karmático y este es exclusivo para cada quien. ¿Quieres saber qué partes de tu carta activará el eclipse y cómo sacarle el máximo provecho? Puedes realizar una consulta contactando a través de info@astrologiavital.com o utilizando nuestro formulario de contacto. Feliz eclipse. Vivimos momentos de gran transformación a nivel planetario. Cambia la sociedad y simultáneamente estamos cambiando nosotros como nunca antes. El tiempo, tal y como lo percibimos en esta experiencia de vida en el planeta Tierra, se ha acelerado de forma considerable. Y es que, el ciclo de 25.500 años que ya los mayas explicaron con su adelantadísima visión y conocimientos astronómicos y espirituales, está llegando a su fin y un nuevo paradigma está formándose para sustituir viejas estructuras y patrones. Uno de los puntos culminantes de este proceso será la conjunción Saturno-Plutón en Capricornio que se dará a principios de 2020. Esta conjunción viene ya gestándose desde hace un tiempo, afectando a nuestras vidas y a nuestra sociedad de forma manifiesta. El cuestionamiento a nivel social de las estructuras verticales y patriarcales de las que tanto se viene hablando en los últimos tiempos es un claro ejemplo de esta crisis (Plutón) de las estructuras (Saturno). Derribar para transformar y volver a construir. En nuestras propias vidas está misma crisis y posterior reconstrucción se está ya produciendo desde hace meses, afectando aquel ámbito de nuestra vida relacionado con la casa de nuestra carta astral en la que actualmente estén transitando Saturno y Plutón. Asimismo, los nodos de la Luna (Nodo Norte y Nodo Sur), están abundando en esta energía de transformación. Su interpretación puede ser un poco compleja pero de forma sencilla podemos decir que se trata de puntos “kármicos” donde se acumulan los miedos, las lecciones del pasado, pero también las fortalezas, las lecciones aprendidas… El Nodo Norte señala la dirección hacia la que debemos caminar, los desafíos a enfrentar para cumplir nuestra misión. El Nodo Sur es aquello que nos es familiar, que nos “sale bien”, que nos sirve de impulso para continuar avanzando. Actualmente, el Nodo Norte está en Cáncer y el Nodo Sur en Capricornio, donde permanecerán hasta el 6 de mayo del 2020. Está configuración de los nodos vuelve a incidir en el replanteamiento de nuestras estructuras, sociales y personales.
El Nodo Norte en Cáncer nos invita a vivir en conexión con nuestras emociones, a nutrir y a dejarnos nutrir, a poner la seguridad, el afecto y el alimento (físico, espiritual…) en primer lugar. Todo ello frente a un Nodo Sur en Capricornio que si bien nos ha traído hasta donde estamos a base de rigidez, estructura, disciplina, poder vertical, enfoque en objetivos y en una visión muy práctica y poco soñadora de la realidad, ya ha llegado el momento de soltar, de “ablandar”, de dirigir la brújula hacia Cáncer y permitirnos ejercer otro tipo de fortaleza. Una fortaleza que hunde sus raíces en el poder que le otorga ser dueña de su propia vulnerabilidad, de su conexión con sus emociones más profundas. Es este sin duda, un tiempo único para estar vivos. Un tiempo de grandes cambios y transformaciones que podemos acompañar de forma consciente si conocemos el tesoro de nuestro mapa natal, nuestra carta astral. Si quieres conocer cómo te afectan estos cambios, puedes solicitar una consulta a través del correo info@astrologiavital.com ¡Muchas gracias! ¿Has sentido que durante estos días tus emociones son más intensas? Si es así, una de las razones es el Eclipse total de Luna del 20-21 de enero. Los efectos de los eclipses suelen sentirse desde una semana antes y hasta una semana después de que tengan lugar.
Además, este eclipse es bastante especial por varias razones: • Se trata de un eclipse total, y los eclipses totales son los más poderosos. • Es también una súper Luna pues la Luna está más cerca que nunca de la Tierra. • Se trata del eclipse final en el eje Leo / Acuario, y con él terminan la serie de eclipses que comenzaron a principios de 2017. • Está a 0° del signo de Leo y los 0° de cualquier signo, al igual que los grados 29 son sumamente poderosos. 0 ° de Leo es pura energía Leo. El eclipse total de Luna es visible en todo el norte y sur de América y en el noroeste de Europa, lo que significa que influirá especialmente en las personas que viven en estas partes del mundo. Este es un eclipse lunar, lo que significa que la Tierra se está cruzando entre el Sol y la Luna, bloqueando la luz de la Luna. A diferencia de un eclipse solar, en el lunar la Luna es eclipsada por la Tierra. Esto significa “somos guiados” por los instintos de la Tierra, y no por la luz del Sol. Haremos lo que nos parezca correcto, no lo que el Universo espera que hagamos. Este eclipse hace una cuadratura con Urano y una oposición a Mercurio. Urano es la octava superior de Mercurio y ambos planetas se vinculan con la mente y el intelecto. Debido a que Urano siempre trae cambios, es muy probable que transformemos completamente un patrón de pensamiento o que reconfiguremos nuestro cerebro de un modo que nos resulte más adecuado a nuestro inminente futuro. Es hora de ver las cosas desde una perspectiva diferente, una perspectiva imparcial. En el momento del eclipse, Venus está en conjunción con Júpiter en el signo de Sagitario. Este aspecto sugiere resultados positivos y una armónica expansión. Los eclipses tienen dos ciclos: metónicos y saros. El eclipse lunar en Leo pertenece a ambos. Los ciclos metónicos se repiten cada 19 años, por lo que los anteriores más recientes tuvieron lugar en enero del año 2000 y en enero de 1981. Tratemos de recordar qué sucedía en nuestras vidas hace 19 o 38 años. Temas similares pueden entrar en escena. Los ciclos saros se repiten cada 18 años, por lo que los dos anteriores más recientes tuvieron lugar en enero de 2001 y en diciembre de 1982. A diferencia de los ciclos metónicos, los eclipses de los ciclos saros traen un elemento de cambio. Estos se conectan con un tema del pasado (de hace 19 o 38 años, etc…) pero lo hará avanzar. Leo es el rey de la jungla. El Sol, el regente de Leo, es el centro de nuestro sistema solar. Todos los demás planetas giran alrededor del Sol. La palabra clave para Leo es liderazgo. Pero no el liderazgo adoptado por los políticos o por los presidentes de grandes empresas, cuyo liderazgo ha de responder a intereses múltiples quedando al final reducido a un “deber hacer”, el liderazgo de Leo viene del corazón. Leo, al igual que el Sol, simplemente brilla, y quiere ser reconocido y aceptado como quien realmente es. La manifestación positiva de la energía de Leo es la confianza en sí mismo, la generosidad y el orgullo saludable. La manifestación negativa de Leo convierte el orgullo en arrogancia, el deseo de ser reconocido y aceptado puede ser demasiado contundente y dramático, volviéndose histriónico, y el deseo de Leo de vivir desde el corazón puede hacer que ignoren las opiniones de los demás. entorno. El símbolo sabiano para el eclipse lunar de Leo (los 0 grados de Leo es "La sangre se precipita a la cabeza de un hombre cuando sus energías vitales se movilizan bajo el impulso de la ambición". Esta metáfora abarca la energía de 0 ° de Leo. Habla del poder divino que podemos hacer arder cuando ponemos todo nuestro corazón en algo. Sin embargo, también llama nuestra atención sobre el peligro de la arrogancia. Ya que este es el último eclipse en Leo (al menos en los próximos 17 años aproximadamente), este eclipse traerá la resolución de todos los demás eclipses acaecidos en el eje de Leo. Este es el 'acto final'. En última instancia, el eclipse lunar en Leo es nuestra oportunidad para sanar nuestro corazón, para transformar el orgullo en propósito, el egoísmo en generosidad y convertir nuestro fuego creativo en auténtica autoexpresión. Este eclipse nos afectará especialmente si alguno de nuestros planetas personales (Sol, Luna, Mercurio, Venus o Marte) o uno de los cuatro ángulos (ascendente, IC, descendente o Medio Cielo ) se encuentra entre los 0 ° y 2 ° de Leo, Acuario, Tauro o Escorpio. Es también fundamental mirar nuestra carta natal y comprobar en qué casa tenemos los 0 grados de Leo. Este eclipse lunar provocará eventos relacionados con esta casa a lo largo de los próximos seis meses, aproximadamente. ¡ Feliz eclipse ! Una persona, seguidora de la web desde Colombia, me ha sorprendido escribiéndome un correo en el que mostraba su inquietud porque desde el mes de septiembre no había vuelto a publicar nada, ni en la web, ni en las redes sociales.
Vaya por delante mi agradecimiento a esta persona por su interés y su preocupación. Una web tan nueva, y todavía tan desconocida, toma nuevo impulso si de vez en cuando comprueba que del otro lado hay otras personas que reciben con agrado lo que una escribe. La razón de la ausencia ha sido un cúmulo de circunstancias variadas: sobrecarga de ocupaciones y poco tiempo, principalmente, pero también un tema personal que me ha dolido profundamente y del que trato de sobreponerme sin mucho éxito por el momento. Cuando uno quiere a alguien, tanto en el sentido amistoso, como sentimental o familiar del verbo querer, aunque en momentos determinados surjan disputas y se produzcan encontronazos y malentendidos (ley de vida), el poder del vínculo deja abierta una puerta para, al menos, escuchar al otro, entender sus razones, recibir una disculpa o simplemente aclarar una situación. Si esta puerta se cierra con un portazo, se echan siete cerrojos y se lanza la llave al mar, ya poco puede hacerse. Cuantas hermosas historias quedan sumergidas en el pantanoso lodo del orgullo... Como si el orgullo fuera a recompensarnos de algún otro modo que no sea la soledad... En fin, como dice el refrán, no hay mal que cien años dure. Esto también pasará y, mientras tanto, yo espero seguir creciendo interiormente, no perder la sonrisa y entender algún día los últimos cinco años de mi vida. Los tránsitos de Urano en Aries (mi signo solar), y de Saturno y Plutón haciendo conjunción en mis casas 12 y 1 en Capricornio (mi ascendente), han sido realmente potentes y son un ejemplo vivo de cómo los planetas escarban en nuestras vidas y les dan la vuelta como a un calcetín. Para quien una vez me dijo que pecaba de hermética, hoy os he abierto mi (todavía roto) corazón. ¡Gracias! PD: Os recomiendo la lectura del libro El Malentendido, de Irene Nemirovsky. La temporada de Venus retrogrado 2018 comienza el 5 de octubre a 10° Escorpio y durará 40 días, hasta el 15 de noviembre, cuando Venus se dirigirá directamente hacia los 25° Libra. Venus es la diosa del amor y las relaciones y cuando retrograda las relaciones se ponen en el punto de mira para ser testadas. Serán 40 días para revisar, reevaluar y surfear en tu vida amorosa y en tus relaciones. Por si esto fuera poco, en esta ocasión Venus se vuelve retrógrado en Escorpio, el signo más intenso del zodíaco. La intensidad, la muerte, el sexo, las finanzas y los tabúes en general, son el territorio de Escorpio. Imagina lo que puede suponer tener a la Diosa del Amor pasando por Escorpio… Por poner un ejemplo, si Romeo y Julieta fueran un tránsito astrológico, sin duda serían Venus retrógrado en Escorpio. Un proceso alquímico de transformación Pero no hay razón para tener miedo: la muerte de Escorpio es metafórica. Nada literalmente morirá durante este Venus retrógrado, pero tu vida se transformará en una medida que nunca pensaste que fuera posible. Venus retrógrado en Escorpio será un desafío, pero traerá un renacimiento del corazón. No es una coincidencia que Venus esté retrógrado exactamente durante 40 días. El número 40 es un número sagrado en muchas tradiciones espirituales y de ahí se deriva el concepto de “cuarentena”, un periodo en el que poner algo a prueba. El propósito de esta cuarentena será el de guiarte de regreso a tu corazón. Como ya sabemos, Venus simboliza lo femenino. Venus gobierna el amor y las relaciones, pero también el dinero y los valores personales: aquellas cosas que consideramos importantes en la vida. La palabra clave aquí es valor: Venus es nuestra unidad de intercambio de valores. ¿Y Escorpio? Escorpio gobierna los grandes ciclos de la vida y la muerte, nuestro legado, lo que "compartimos" con los demás y con el universo como un todo, aquellas cosas en las que no tenemos elección. No tienes elección cuando naces y no te queda más remedio que morir antes o después. Escorpio gobierna los rincones más profundos de nuestra psique: nuestros instintos, nuestros reflejos, nuestro cerebro reptiliano. Escorpio también gobierna nuestros deseos secretos, nuestros tabúes, todas las cosas que elegimos mantener en secreto ante los demás y, a veces, incluso ante nosotros mismos. En el signo de Escorpio, Venus se vuelve profundamente seductora. Aquí Venus anhela el amor intenso y las conexiones emocionales profundas, y no tiene miedo de bucear en el lado oscuro de las cosas. Por ello, Venus retrógrado en Escorpio te recordará con intensidad aquello que siempre quisiste, inspirándote para tratar de lograrlo de una forma rotunda, todo o nada. La primera parte del periodo de Venus retrógrado irá del 5 al 31 de octubre de 2018, justo el periodo en el que Venus transita por el signo de Escorpio. Esta será una fase realmente intensa, pudiendo experimentar sentimientos obsesivamente intensos y una atracción magnética y devoradora. Pero hay mucho más en juego durante Venus retrógrado que la intensidad obsesiva de su tránsito por Escorpio. Continuando con su retrogradación en Escorpio, es decir, en el transcurso de su aparente movimiento hacia atrás, Venus llegará a Libra. Y aquí es donde tendremos el resultado final, la resolución de este tránsito. Libra es el signo del "otro", el signo de las relaciones, por lo que el resultado de este Venus retrógrado probablemente estará conectado con tus relaciones. Libra es el único signo del zodíaco que no es un ser humano o un animal. Es el único objeto inanimado del zodíaco, una especie de balanza. Es por ello que Libra es el signo de la razón. El objetivo final de este Venus retrógrado es mostrarle cómo encontrar la razón en la pasión, cómo tratar de encontrar objetividad en medio de la subjetividad de las pasiones profundas. Entender al otro (Libra), encontrar un mejor equilibrio en la balanza del dar y recibir. Como curiosidad, Venus no se vuelve retrógrado en ninguno de estos signos: Libra, Sagitario o Piscis, -puede alcanzarle la fase de retrogradación pero ésta nunca empieza en ellos-, Venus solo comienza su retrógrado en Escorpio, Leo, Géminis, Aries y Capricornio. ¿Por qué es este Venus retrógrado tan importante? De todos los signos por los que Venus puede caminar retrógrado, Escorpio es el más profundo y el que trae mayores transformaciones. Resulta más que recomendable comprobar en la propia carta natal qué casa o casas recorrerá Venus en su retrogradación. Para ello, basta mirar en qué casa tenemos los grados que van del 10 de Escorpio al 25 de Libra. La última vez que se dio un retrógrado igual al que estamos a punto de experimentar fue en octubre de 2010. ¿Qué pasó entonces en tu vida? Revisa tu diario, correos, redes sociales, bucea en tu memoria. Quizá esto te de una pista… Venus retrógrado puede traernos asuntos inacabados de nuestra vida, amantes pasados (de esta y de otras vidas), viejos amigos o patrones repetitivos en nuestras relaciones. Es la oportunidad para tomar “al toro por los cuernos” y hacer algo al respecto. Muy probablemente estas situaciones desafíen al núcleo mismo de nuestro ser y suframos en el proceso alquímico de dejar nacer un nuevo “yo”. Solo podemos convertirnos en una mejor versión de nosotros mismos cuando abrimos nuestro corazón, hacemos una introspección honesta y exploramos nuestras necesidades y motivaciones más profundas. El aspecto (relación geométrica dentro de la eclíptica de los 360 grados de la rueda zodiacal) más importante que hará Venus mientras esté retrógrado será la oposición a Urano. Será especialmente importante porque durará bastante más tiempo de lo habitual y lo que normalmente es un tránsito de cinco días durará tres meses, llegando hasta principios de diciembre. Urano es perturbador incluso en pequeñas dosis. Esto significa que este retrógrado será inusualmente agitado. Urano nos pedirá que seamos honestos con nosotros mismos y que miremos dentro de nuestro corazón para hacer los cambios que necesitamos hacer. Reconocer la verdad de quiénes somos y lo que realmente queremos. ¿Quién dice que el amor y la libertad no pueden coexistir? El propósito de este tránsito es enseñarnos cómo podemos tener ambos. Agarrémonos fuerte a la verdad profunda de nuestro corazón para emerger renacidos como el Ave fénix. Feliz Venus retrógrado en Escorpio. El viernes 27 de julio entre las 21:13 y a las 23:13 (hora peninsular española), tendrá lugar la Luna Llena de Acuario, al mismo tiempo que el Sol en Leo le hace oposición. La Luna Llena es un momento de culminación y una promesa de cumplimiento de lo que se inició en la Luna Nueva. Es un momento emocional, un tiempo de romance, fertilización y relaciones.
Esta Luna Llena es un eclipse lunar total. Un eclipse lunar es una lunación especialmente potente, en este caso una potente Luna Llena. Los eclipses lunares están orientados a las relaciones. Las "crisis" que estos eclipses tienden a provocar son crisis de carencia, un momento en que repentinamente nos damos cuenta de una gran necesidad o deseo. El impacto de la crisis puede actuar para romper una relación pero también puede unir a dos personas con una conciencia repentina de una gran necesidad del uno por el otro. Aunque los eclipses lunares están más orientados a las relaciones que los eclipses solares, no siempre se trata de relaciones entre dos personas. Pueden desencadenar una conciencia de la necesidad en otras áreas de nuestras vidas, como nuestra relación con el trabajo, nuestra salud y nuestro cuerpo. Este es un momento en que las cosas salen a la luz, cosas que han estado gestándose bajo la superficie. Los eclipses lunares tratan sobre las relaciones y las polaridades. Con el eje Leo-Acuario involucrado, este eclipse lunar nos presiona para mirar más de cerca nuestras necesidades, carencias y deseos en nuestras vidas. La polaridad Leo-Acuario trata con el equilibrio entre todo lo que es personal (Leo) y todo lo que es impersonal (Acuario). La energía de Leo es la autoexpresión creativa y el impulso al ego individual que recibimos a través del placer y el romance, mientras que Acuario gobierna el grupo, las amistades más impersonales y la objetividad. Esta Luna Llena nos insta a encontrar un equilibrio entre el romance y la amistad, y entre expresarnos de manera personal e impersonal. El Sol en Leo es orgulloso e intensamente individual, y no se contenta con ser simplemente uno más de los miembros del equipo. La Luna en Acuario, aunque individualista también, valora al equipo. La luna llena ilumina este conflicto. Algún tipo de crisis (puede ser una crisis de conciencia) o la repentina conciencia de una carencia en nuestras vidas nos brinda una oportunidad de oro para explorar nuestras necesidades emocionales en el contexto de la polaridad de la casa donde ocurre el eclipse en nuestras cartas natales. Las relaciones pueden ser desafiantes, romperse o fortalecerse dramáticamente en este momento. Nuestro descubrimiento está emocionalmente cargado. Las epifanías son más que probables en este momento ya que nos volvemos muy conscientes de nuestras carencias y esta comprensión puede impulsarnos a una acción positiva. Este eclipse forma una cuadratura con Urano, y puede haber una sensación de sorpresa, conmoción o frustración relacionada con nuestros descubrimientos emocionales. Ciertamente, puede haber un fuerte impulso -o necesidad- de liberarse de los viejos patrones, y la tentación puede ser oponerse o forzar el problema. La Luna se alinea con Marte retrógrado, y puede ser un momento especialmente revelador, ya que es probable que levante la inquietud, el resentimiento y las frustraciones enterradas. Puede haber un deseo real de dominar una situación. Es preferible postergar la finalización de algunos planes para una fecha posterior y vigilar las decisiones y las acciones demasiado rápidas, pero a la vez prestar atención a lo que está siendo iluminado ahora. A través de los eventos y/o las tensiones de este momento, finalmente podremos llegar a una mejor comprensión de nosotros mismos, y, de forma muy particular, de nuestros deseos. Feliz Eclipse. El martes 29 de mayo de 2018, la Luna llena brillará en el grado 8º del expansivo y optimista signo de Sagitario. Con ocasión de la luna nueva, dos semanas atrás, cada uno de nosotros emprendió un nuevo viaje, consciente o no, con una vaga idea de hacia dónde nos podría conducir. Simplemente dimos los primeros pasos, siguiendo nuestra curiosidad y algunas pequeñas chispa de inspiración que fuimos encontrando por el camino. Ahora, culminado el proceso y alcanzada la luna llena de mayo, también llamada la Luna de las Flores, el panorama general finalmente comienza a revelarse y el destino final de nuestro viaje comienza a estar más claro. Ahora que podemos ver hacia dónde nos dirigimos ... ¿estamos seguros de que es a donde realmente queremos ir? ¿Qué significa la Luna llena de Sagitario en mayo? Encontrar y seguir nuestro verdadero camino, alineándonos con nuestra visión auténtica y nuestras más altas aspiraciones. Estas serán las inquietudes que ocupen nuestra mente durante la luna llena de Sagitario. Debido a que las lunas llenas se dan cuando el Sol y la Luna están en signos opuestos, estas tienden a llamar nuestra atención sobre las polaridades existentes en algunas áreas de nuestras vidas. Con la luna llena de Sagitario oponiéndose al Sol, que actualmente transita el signo de Géminis, nuestra búsqueda de respuestas definitivas a las grandes preguntas de la vida (Sagitario) puede complicarse a causa de una afluencia abrumadora de nuevas ideas e información (Géminis). Sagitario está buscando la Verdad con mayúscula, y, en esta Luna llena podríamos llegar a creer que la hemos encontrado al fin. Sagitario puede ser fanático y demasiado entusiasta, empujándonos a tratar de imponer nuestra versión de la verdad sobre todos los demás. Si estamos atentos y lo combinamos con las energías geminianas, mantendremos la curiosidad y la mente abierta, dándonos cuenta de que en realidad siempre hay algo más que aprender. El gusto por los viajes lejanos, la filosofía, el sentido profundo de la vida, la verdad, la justicia,… todos ellos son temas sagitarianos con los que Geminis puede jugar también al juego que mejor se le da, surfear la espuma de la superficie preparando un atractivo cóctel de conocimiento superficial. Otros aspectos a señalar en relación con esta Luna llena son el Gran Trígono de agua formado por Venus en Cáncer, Júpiter retrógrado en Escorpio y Neptuno en Piscis, que facilitará que fluyamos en nuestras relaciones con afecto, con inspiración y con deseos de profundizar intensamente y con honestidad en los deseos y pasiones que experimentamos con el objetivo de manifestarlos de una forma más concreta.
La entrada reciente de Urano en Tauro, de la que hablaremos en próximos post, puede ser una gran aliada a la hora de materializar de forma concreta y a la vez original e innovadora aspectos de nuestra vida emocional que hasta ahora habían permanecido en el mundo de las intenciones, más o menos impulsivas, de Urano en Aries. Como siempre, es importante conocer la propia carta natal para ver en qué casa (área concreta de nuestra vida) va a tener lugar esta Luna llena, así como el resto de efemérides astrológicas, y poder así sacarle el máximo partido. Feliz Luna llena. |